14 JUNIO, 2017 6 COMENTARIOS
“Un trueno lejano, el cielo nublado, en caso de que llueva, ¿te quedarás a mi lado?”
Kotonoha no Niwa o también conocida en España como El jardín de las palabras, es la segunda película realizada por Makoto Shinkai de la que os queremos hablar en nuestra web. Anteriormente ya dimos nuestro punto de vista sobre el éxito de Kimi no Na wa, la última película del director.
Kotonoha no Niwa es una película original dirigida por Makoto Shinkai y producida por TOHO animation, que salió a luz en el año 2013. La obra solo tiene una duración de 46 minutos y los géneros que podemos encontrar en ella son: Slice of Life, Drama y Romance.
Estamos delante de una película que te demuestra como una historia sencilla y nada rebuscada puede llegar a ser algo muy efectivo.
La historia está centrada principalmente en un chico de 15 años llamado Takao, un joven estudiante que aspira convertirse en zapatero. Los días de lluvia, decide saltarse las clases para ir a dibujar diseños de zapatos en el jardín Shinjuku Gyoen, principal escenario de toda la película. Toda la historia se desarrolla en el mismo escenario y esto ayuda a darle una seña de identidad.
Un día de lluvia, se encuentra con una misteriosa mujer adulta llamada Yukari. Esta ha perdido el rumbo de su vida y Takao la ayudará sin darse cuenta a seguir adelante. Aquí es donde empezará a nacer una curiosa e importante relación que cambiará sus vidas.
Podemos observar mucho sentimiento en esta película, es como si el propio Makoto Shinkai nos estuviera contando una anécdota o experiencia vivida cuando él era un adolescente.
Eso es un punto a favor porque permite al espectador creer que la historia que nos están contando parezca real y no una obra de ficción. Esa realidad que transmite puede ayudar bastante a la hora de empatizar con la historia y los personajes. A pesar de su corta duración y el poco tiempo que conocemos a los protagonistas, pensamos que este factor nos ayuda a conectar con ellos.
La carencia de más personajes es algo destacable, provocando que estos tengan un desarrollo nulo en la historia, sin embargo, esto no deja de ser algo secundario. El resto de personajes están ahí para darle más vida y credibilidad a la historia que nos cuentan, siendo esta su única función.
Takao Akizuki, nuestro protagonista, en un día de junio se encuentra con Yukari, una chica que significará un punto y aparte en su vida.
A priori nos muestran que, a pesar de su edad, es un chico maduro y responsable. Sabe cocinar, sabe cuidarse solo, dedicado a sus estudios, trabaja a tiempo parcial, en su tiempo libre intenta mejorar sus dotes para hacer calzado, un chico bastante independiente.
Aun así, eso no quita que siga teniendo 15 años y sea un adolescente, un factor muy importante que veremos durante la película en estas dos escenas:
1. Cuando Takao averigua quienes han sido los que le han causado problemas a Yukari, actúa de una forma muy inmadura enfrentándose y abofeteando a Aizawa (principal culpable que le hizo la vida imposible a Yukari).
Por mucho dolor que le haya causado esa chica a Yukari, sus actos estaban fuera de lugar y eso le podría haber causado la expulsión, lo que habría manchado su curriculum y dificultado su futuro.
2. Después de confesar su amor a Yukari y ser rechazado por ella, que ya había decidido mudarse de ciudad, Takao se comporta como un niño, enfadándose y recriminándole cosas que en verdad no pensaba, para así poder desahogarse y aliviar el dolor que sentía.
Yukari Yukino, nuestra protagonista, es una misteriosa mujer de 27 años. Más tarde durante la película descubrimos que era una profesora de literatura del mismo colegio que nuestro protagonista.
Yukari tuvo un problema con una alumna suya, Aizawa. El novio de esta se empezó a interesar por la profesora. Por despecho y por celos, junto con algunas de sus compañeras, le hicieron la vida imposible a Yukari. Tan grande fue el bullying que recibió que tomó la decisión de no volver a dar más clases en ese colegio y mudarse a otra ciudad.
Ese incidente le provocó cierto miedo e inseguridad, muestra de ello es su consumo excesivo de cerveza y chocolate, un remedio para poder ahogar sus penas e intentar seguir adelante.
Un día lluvioso se encuentra en el parque con Takao, este le dirige la palabra por primera vez, ella le responde con un extracto de una antigua poesía. A partir de ese momento, empieza a nacer una relación entre ellos, en la que se reencuentran en ese mismo lugar todas las mañanas de lluvia. Gracias a él, vivió sus últimos meses en aquella ciudad de forma feliz.
Los apartados técnicos de esta película son excelentes. La animación, fluidez de movimiento, dibujo, colores, fotografía, efectos de luz y paisajes son de lo mejor que podíamos ver en su año, llevándolos de la mejor manera posible para ofrecernos una experiencia única.
Como detalle, los efectos de la lluvia, sobre todo al caer y salpicar en el suelo, son muy realistas y eso demuestra lo perfeccionista que es Makoto Shinkai en sus obras.
Como conclusión final, si bien es cierto que es una historia simple, eso no quita el hecho de lo bien producida que está en cada uno de sus aspectos. Puede resultar muy corta pero realmente creemos que no necesita más tiempo en pantalla. En los 46 minutos de metraje consigue contarte una historia de amor muy sólida.
La película puede gustarte muchísimo e incluso hacerte llorar, o puede parecerte algo lenta y aburrida, ya que, al fin y al cabo, es una historia que te podría estar contando tu amigo, ya es decisión tuya si te interesa o no escucharla.
“Un trueno lejano, el cielo nublado, aunque no llueva, me quedaré a tu lado.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario